Another World

jueves, 15 de marzo de 2012

Carta.

Another World llega a su fin. Sí, así es. Han pasado multitud de cosas desde que lo de Harry y Sonia fue más allá, y quién sabe como acabará todo, o si quedará un final sin remarcar, con un punto y seguido, sin saber lo que ocurrirá..
Han pasado por diferentes etapas, primero, no conseguían decirse un te quiero, después, dieron un gran paso y acabaron saliendo, después, tomaron distancia y ocurrieron problemas, que acabaron siendo arreglados. Luego, hubo una etapa en la que aparecieron nuevos personajes de golpe, para cambiar el estilo, no se si os habrá gustado o la habré cagado, decidme todo lo que penséis para tomar nota de ello y tenerlo en cuenta.
Ahora, han transcurrido varios años, los chicos estan de gira por América y Sonia está en Europa. El mundo, cree caersele encima, piensa cosas que no debería pensar, cree.. te desvelaré eso en mis últimos capítulos.
No tengo mucho tiempo para subir, los examenes me abruman y siento dejaros tanto tiempo sin capítulos, poneros en mi lugar.
Ahora, estoy trabajando en una nueva novela, sin personajes definidos, es decir, de mi propia mente. Con un enfoque un poco más diferente, pero que llega a parar al mismo punto, el amor, la traición, la soledad, la conquista, la primera relación, la crueldad.. por eso, pilla el link de abajo, y suméte en mi nueva historia.
Espero, que esta novela, te haya gustado, y que hayas disfrutado leyendola tanto como yo mientras la escribía.
No sé si valgo cómo escritora, esta es la primera novela a la que me he arriesgado, y he dejado de leer blogs para no adquirir ideas de otros y elaborar el mío de mi propio jugo, sin identificarme con los demás.
Sólo deciros, que voy a ir escribiendo los 20 últimos capítulos, y los iré subiendo poco a poco.
No quiero dejaros con mucha intriga, pero a mediados de abril, Another world cerrará su candado.


Cómo eres una buena lectora, y te gustan mis ideas y mi forma de escribir, pásate por aquí, y enserio, muchas gracias por leerme, muchos besos. Sonia.-


http://tan-soloquieroamarte.blogspot.com/ 

jueves, 8 de marzo de 2012

Capítulo 79

Me quedé atónita. Tiré lo que estaba sosteniendo entre mis manos ese momento dejandolo caer al suelo, y las abracé también. Habían venido. Joder, la de molestias que puedo llegar a causar, no, si no me podría haber callado, soy una aguafiestas, eso es lo que soy.- bajé mi cabeza.
Empezaron a formularme millones de preguntas mientras acudiamos al salón y algunas recibían respuestas y otras no, era incapaz de enterarme de todas con semejante murmullo, parecía un interrogatorio.
Me hablaron un poco de lo que habían estado haciendo, que si patatín  y patatán, y cuándo me iban a hacer esa maldita pregunta, que les estaba intentando salir con ansia de la boca, el móvil empezó a vibrar en el bolsillo izquierdo de mi pantalón, y ví unas caras desagradables y con tono desesperante.
- Creía que lo había apagado, hostia. - dije pensando en voz alta.- Ahora vengo chicas.
Al no haber corbertura, salí afuera. Iba a decirle cuatro palabras al que me había interrumpido hasta que escuche oh, dios, joder, menos mal que no llegue a decir nada, y me supe callar.
Del mismo asombro, quité el móvil de mi minúscula oreja y lo miré varias veces. Joder, joder, joder, tenía muchísimas ganas de abrazarlo.
- ¿Sonia? ¿Soniaaaa? ¿Eh, estas ahí? - dijo su preciosa voz.
- Ah si Harry, perdona.. ¿Qué tal todo? ¡Has podido llamarme! - grité ilusionada.
-Claro, eso es lo mínimo que puedo hacer... yo..
- Sí, yo también te echo de menos. No podemos seguir así..
- No, Sonia no. Además, si lo hubiera sabido antes, me habría ido con las chicas a verte, aunque fueran dos días y me perdiera unas cuantas entrevistas.
Me quedé super chafada, y cortada pensando en lo que hubiera ocurrido si llegase a venir, todo, todo esto era demasiado precipitado, necesitaba tiempo... tierra trágame.
- No puedes hacer eso, además, estoy bien, ¿Sí? - sonreí, a pesar de que no fuera una videollamada.
- Pronto, pronto volveremos a estar juntos.
- Sí, Hay pero yo... - decía mientras luchaba contra las malditas lágrimas
- No te preocupes, sólo son treinta días más.. te seguiré llamando pequeña, tengo que irme.
- Adios Harry, te quiero mucho. - dije mientras sequé con mi dedo índice una lágrima que había conseguido salir a la superficie.
- Te amo. - colgó.

Me dejé caer al suelo, apoyada por la pared. Me llevé las manos a mi cara y empecé a llorar. Nostalgia, la nostalgia recorria todo mi cuerpo y me abracé a mi misma. Era tantísimo tiempo. Parecía que fuera hace siglos la última vez que nos vimos. La última vez que sentí su piel en contacto con la mía, la última vez que se rozaron nuestros labios... pero esto no era un adiós, no era un hasta pronto, era un hasta luego.

Al ver que tardaba, las chicas me vinieron a buscar y me vieron ahí tirada en el suelo.
- Eh Sonia, ¿que pasa? - me decían diferentes voces a mi alrededor, mientras yo no dejaba de fijar la vista en el suelo, y cálidos abrazos estaban en mi entorno.
- No puedo seguir así, es muchísimo tiempo, necesito, necesito tenerle cerca, necesito abrazarle, besarle, joder.....
- Pronto lo verás.. en cuánto menos te lo esperes. - dijo Lidia.
- Antes me moriré. - decía cada vez más apagada y desilusionada
- Aquí estamos nosotras, recuerdalo. - me dijo Ainara, que siempre intentaba sacarme una sonrisa en todo momento, y había conseguido ganarse un gran hueco en mi corazón,  y me levantaron del suelo. Ibamos camino a mi habitación, nos sentamos en mi cama, y comenzaron con el tema.

- Entonces...¿? - dijeron a coro.
- ¿Me veis con cara de saberlo? no tengo ni idea, y..
- ¿Y si no que harás?
- No pienso tenerlo.. soy muy joven, hundiría mi vida, su carrera profesional.. no podría nacer, enserio.
- Aaaaaaaaaaaaaah ¡no puedes hacer eso! - soltó Lidia.
- Lidia, no es un buen momento, además... que no me veo. - decía mientras me elevaba el flequillo hacía arriba y soplaba.
- Te acompañaremos a un centro de esos raros, extranbóticos. - dijo Ainara.
- Vale.. enserio os digo que me quiero morir.
- ¡Cómo vuelvas a decir eso te  meto una zanahoria en la boca para que te calles y no puedas ni respirar! - soltó Tamara.
- O un plátano - dijo Ainara, a lo que reí a carcajadas. Siempre podía conseguir lo imposible.

Nos hicimos una sesión de fotos, estuvimos haciendo el idiota, y después acabamos cocinando la comida, aunque era prácticamente la hora de merendar.
Encendimos la televisión, no le haciamos mucho caso, pero entonces oí aquello en el telediario y mi plato de spagettis fue a parar a la pared y mi corazón a alguna otra cavidad desconocida. A veces, la vida da razones por las que sospechar, y por las que quererse matar. Dios, llevame pronto.

viernes, 2 de marzo de 2012

Capítulo 78

Ahora podía decir que comprendía todo. Bueno, ¿todo? sí, todo. No sé porque me saltaron las lágrimas, y después empecé a reír. ¿Estaba embarazada? No se si sería esa la verdad, pero lo que tenía claro es que mis posibilidades de bipolaridad aumentaban positivamente. Me quede cómo una pasmarote en medio de la calle, mientras la gente me empujaba, las palomas permanecían huyendo y mantenía a aquel niño sobre mis brazos.
Desperté de mi mundo mental, y llevé el niño a la que supuestamente era su madre, y por lo visto dí en el clavo, que buena suerte la mía. Entregué a aquel niño y me fuí rumbo a mi rutina normal, encima no tenía ni idea de cóm coño salir de ese profundo bache. ¿Que podía hacer? no lo sé. Además, no sé cómo podía pensar tan precipitadamente en esto, sólo me ha ocurrido una vez, no sé...
Llegue a casa y tiré el bolso sobre el sofá. Ya eran las tres menos cuarto pero no tenía ganas de comer, y antes de las cuatro tenía decidido ponerme a estudiar, a muerte, a pesar de dudar mucho que algo entrará en esta cabecita.
Me tiré yo también sobre el sofá. Corrían tantas cosas sobre mi mente. ¿Y si llamaba a Harry? pero.. ¿qué le digo? además.. no lo tendrá disponible. ¿Las llamo a ellas? no, no puedo hacerlas venir de propio. Tenía la cabeza hecha un lio, además no sabía si lo estaba o no. Ya esta, joder. - empecé a marcar el móvil de la primera que pillé en la lista de contactos, al tun tun. "Llamando a Tamara" - salía reflejado en la pantalla superior, y los nervios me salían a flor de piel. Conectando..

- CONVERSACIÓN-


- Eyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyy, ¡hola! - dijó desde el otro lado de la línea, se oía mucho murmullo, creo que estaban en una de las muchas entrevistas que tenían diarias.
- ¡Hola! que raro que hallas cogido el teléfono.. - seguía su frase.
- ¡Lo dices cómo si estuvieramos incomunicadas! - prontestó
- Es que es así cómo estamos... - iba desanimandome cada vez más, necesitas a tus amigas en los buenos y malos momentos, sobretodo, en los malos, y en los que no sabes que coño hacer con tu vida.
- Sonia. ¿te pasa algo? - dijo algo preocupada, y poniendo su tono más serio. Después de todo este tiempo, a pesar de supuestamente madurar más, seguía en su línea.
- No... no sé tía, ems bueno sí joder. - solté
- ¿Qué narices te pasa? ¡ahora mismo me voy para allá! - decía sulfurada
- Esque no sé, que no es nada, estoy depre y creo que me da por pensar tonterias..
- ¿VES? nos necesitas ahí joder.
- Esque no todo es tan fácil..
- ME ESTAS PREOCUPANDO. SUÉLTALO YA.
- Cr-creo... creo que estoy embarazada. - y colgé en teléfono. No sabía cómo continuar. Me apoye sobre mis rodillas y empecé a gritarme que porque les había llamado, ahora estropearía todo..
¿Y si venían? ¿Y si se lo contaban a todos? T O D O S - deletreé.  Perfecto Sonia, cada día eres más sorprendente - pensé y me dí por aludida.
Una vuelta de mareos se volvió a apaciguar en mí, que bonito.. ¿no? que asco dios.
Me fui a mi habitación, a  buenas o malas tenía que aprenderme ese maldito exámen, me jugaba el curso entero. Estuve varias horas, cómo seis o siete, y aun me quedaban dos apartados, pero ya no podía más, mañana será un día para madrugar.
Tomé algo de cenar, y me fuí a dormir, me esperaba un largo día, y la mañana del lunes me depararía muchas cosas.

- Lunes por la mañana-


-'It's everything about you you you, everything that's you do, do, do, from the way that touch me babe..' - seguía la canción de la alarma de mi móvil y a pesar de ser muy motivante solo tenía ganas de volver a hundir de nuevo la cabeza sobre mi almohada.
Tras permanecer unos diez minutos más, recupere la postura y me pusé en la mesa de escritorio a repasarme todo y terminarme de aprender el largísimo tema. Eran las 5:00h de la mañana. El sueño abrumador trataba de vencerme y poco a poco lo iba consiguiendo, pero me refrescaba la cara sucesivas veces con multitud de gotas de agua y iba recobrando 'la vida'. Ya después de dos horas, me fuí a desayunar cualquier cosa, llevaba desde ayer por la tarde sin comer nada, y por mucho que no quisiera, mi estómago rugía con fuerza.  Cogí una manzana, me pusé una chaqueta fina y me fuí para el instituto. Creía saberme todo, espero que me saliera bien el exámen.
La mañana transcurrió rápido. Ya era última hora. Acababa de terminar el exámen, era superlargísimo y díficil, si no habías estudiado. Sonó el timbre, y me despedí de la "english lesson" hasta el lunes siguiente. Me despedí de mis amigas, bueno amigas, vamos a llarmalas compañeras, y punto, y conecté mi iPod.
Estaba prácticamente llegando, tenía que girar la esquina. Giré y dejé caer por un lado mi mochila y cogí las llaves. Agarré el llavero e introducí la llave de casa. Entonces me llevé un susto impresionante al oír:
- ¡Sorpresaaaaaaaa! - y cosas invulnerables estrechandome con sus brazos.

jueves, 1 de marzo de 2012

Capítulo 77

No. Espera. No. Buf. Esto de tomarme tantos cafés, levantarme a horas sueltas y ser sonámbula me sienta bastante mal.
El tejido muscular esta formado por las fibras musculares... los cuáles constan de Tejido muscular liso, tejido muscular, tejido estriado y tejido muscular cardíaco...- me tiré sobre la mesa de escritorio, y yo creo que incluso me dormí. Me faltaban las horas de sueño. Soñaba con moléculas y partículas en vez de contar ovejitas para tratar de conciliar el sueño.
- Los niveles de organización son los grados de complejidad en los que se organiza una materia...- Joder Sonia, que te lo sabes, deja ya de pensar en Biología.. - pensé. Encima, me contradecía de todo lo que hacía. ¿Soy normal? no, no lo soy.
Estoy tan lejos, y tan cerca de todo... Estoy tan lejos de ellos y tan cerca de sacar un suspenso y mandarlo todo a la mierda.. Pero creo que la segunda opción es demasiado fácil, y cómo a mí me gustan los retos, lucharé por ello.
Las nueve, diez, once, doce, doce y media de la mañana y no conseguía que me entrará nada en la cabeza. Genial, tengo mañana un exámen global de seis temas y todavía voy por principios del quinto, y no me entra nada en la cabeza, joder.
Tal vez deba salir un poco, y respirar el aire fresco, pero ¿con quién? ese es el quiz de la cuestión, la clave de todo. Que ya sé que estoy sola, no hace falta que cada cosa me lo vaya recordando cada vez más.
Hacía tiempo que no mantenía contacto con Teresa, se marchó a otro instituto a estudiar lo que sería la rama de medicina y desde entonces no he vuelto a hablar con ella y eso también lo estaba echando de menos. Tenía los ánimos un poco por los suelos. ¿Qué podía hacer?
No sé como lo hice, pero acabe saliendo. El móvil seguía disperso por alguna dirección , al igual que yo caminaba ahora sin rumbo. Las palomas me cedían el paso por la grande plaza, por la Plaza del Pilar, incluso las palomas me odiaban.
Recorría metros y metros cómo si de una turista me tratase y admirara muchísimo la ciudad, pero después de llevar toda mi vida aquí, no le veía nada nuevo. El calor me zarandeaba de un lado a otro, entonces decidí ir a una fuente a refrescarme. Bebí un poco de agua y me adentré en una de las callejuelas, desde la cuál fui a un sitio totalmente desierto, vacío, tranquilo, apaciguador.. definitivamente, en este lugar iba a pasar muchas horas de pensamientos reunidos con los sentimientos.
Precipité mi cuerpo sobre la hierba y me apoyé sobre mis rodillas. Iba perdiendo el equilibrio, y podía sentir la sensación de desmoronarme con cada movimiento. Opté por levantarme y volvieron a surgir unos mareos, y me apoyé en el primer árbol al que pude agarrarme, a pesar de que no parecía demasiado estable. Cuándo intentaba moverme, perdía el control, y encima tenía así cómo muchas nauseas de repente.
Resbalé mi espalda por el tronco, arañandola levemente. Me llevé la mano a la frente y no estaba ardiendo.
- Entonces, no tengo fiebre.. sería ya lo que me faltaba. - pensé.
Será un virus de los que corren... - terminé afirmándome a mi misma, sí, lo mejor era que me diese la razón.
Pasaron varios minutos, sobre unos diez o quince, ya me encontraba mejor, aunque todavía tenía esas ganas de vómitar, sin saber porqué.
Dí un adiós a aquel medio bosque, medio pradera, y volví al que habría sido mi punto de partida. Estaba de nuevo en la plaza, en el centro de la ciudad.
Era cómo la hora de comer, y me iba ya hacía casa, ya había desconectado durante bastante tiempo, o al menos lo había intentado, no todo podía ser tan fácil.
Iba ya en dirección cuesta abajo, hacía mi calle, abandonaba la plaza cuándo un niño de unos tres años chocó conmigo y se pusó a llorar. Iba corriendo y yo que iba a mi royo precipité con él, bueno, más bien fue al revés, no importa.
- Perdona, perdona. - ¿Cómo se actúa? - ¿Estás bien? ¿Dónde te has hecho daño? lo siento.. - lo cogí y ví cómo una mujer andaba gritando el nombre de un chiquillo, que supuse que era el que tenía entre mis brazos.
- Me he hecho pupita aquí. - decía señalando su rodilla derecha.
- Cura sana, cura sana, si no se cura hoy, se te curará mañana. - sonreí.
Iba rumbo a dónde veía a la mujer, que iba pregonando un nombre, "Carlos, Carlos".
Yo iba tan feliz, ya la tenía muy cerca, iba a preguntarle si era este su hijo al que estaba buscando, entonces me fijé en su cabello rizado y sus ojos claros y pensé:
- Ya comprendo porque me esta pasando todo esto, y ahora es una realidad. Destino, gracias por guiarme hacía mi camino.