Ibamos sacando las maletas, cada uno como podíamos, llevamos equipaje cómo para dos años, tal vez exageraba pero ibamos muy cargados. Yo seguía mi camino, llevaba mis dos maletas, cada una más grande que la otra y no podía ni con mi alma, parecía que nos íbamos dos semanas a la playa, sólo nos faltaban los cubos para hacer los castillitos, pero la diferencia era que estábamos en invierno y en la montaña, justamente lo contrario. Una fresca brisa se me metió en el cuerpo a lo que dí un escalofrío. Iba a meterme ya en el coche, estaban decidiendo quién conduciría y lo de los asientos y todo eso, cuándo apareció la alma perdida.
- ¡Ey! ¿Dónde te habías metido? - dijo Alba parando en seco. - Hace tiempo que no sé ni me da señales de vida mi hermana, fantástico, genial. ¿Y si te pierdes? - frunció el ceño.
- Yo que tu no haría eso si no quieres que te salgan arrugas dentro de unos años - dijó Tamara desde su espalda, a lo que no pudimos contener ninguno de nosotros la risa.
- Asuntos personales.. - dijó Ana.
- ¿Cómo que asuntos personales? ah vale, osea, que te me pierdes por las montañitas y les digo a papa y mama "nada, Ana que se aburría y se ha quedado mirando el paisaje" ¿no? anda tira que me tienes contenta. - decía Alba enfadada, Louis estaba alucinando, y veía como sostenía una zanahoría para metersela en la boca y que dejará de sacar palabras por su boca.
Louis la cogió por el hombro y dijó:
- Será mejor que nos vayamos ya, ya estamos todos y si no además llegaremos demasiado tarde.
- Eh, eso quería deciros.... yo me quedo.
- ¡¿Quéeeeeeeeeeeee!? - dijimos todos.
- Pues eso, que me quedo. - decía de brazos cruzados
- ¿PERDONA? - dijo Alba, me aparté un poco no me fuese a caer una.
- Yo me quedo aquí, ems, es.. es una larga historia sí.
- No puedes quedarte aquí y lo sabes - decía Alba
- ¿Qué pretendes hacer aquí? - prengunté no mentiendome mucho en la conversación.
Había un poco de tensión, y por ahí aparecía Max.
-¡Ah, y vosotros dos ya dejaréis de meteros mano! - decía Zayn mirando a Liam
- Ala venga, echar más leña al fuego y nos quedamos a vivir aquí con esta discusión.. - decía
- Yo paso de opinar, solo se tiran a los ojos mutuamente.. - me dijo en bajito Harry.
Nosotros dos nos fuímos al coche para estar así, mejor no estar.
- ¿Qué les pasa ahora estos? que desesperación. ¿Se viene, no se viene? - le pregunté a Harry mientras nos sentabamos en el coche y dejabamos a la muchedumbre lejos de nosotros.
- Creo que al final se queda, se irá a vivir con Max.
Estaba bebiendo agua la cual fue a parar a la luna del coche.
- ¿Qué? lo siento ahora lo limpio - decía cogiendo un trapo-. ¿A la tía esta que mosca le ha picado? hostia..
- No sé, ha estado todo este tiempo con Max y no sé si deben de estar saliendo, la verdad. Creo que Liam no sabe nada del asunto.
- En fin, que haga lo que quiera, ami ese tipo no me da buena espina.
- En realidad es majo, pero, hay que saberlo pillar también.
- Es que cómo tu no hay nadie. - sonreí.
- Ya lo sé - decía acercándose a mí.
- Harry, no. Aquí no. Van a venir joder.
- Que sí. ¿Porqué no?
- Que no.
- Que sí. A lo que me beso y vino todo dios. ¿Faltaba alguien más por venir? menuda estampida.
- Ala venga va, aquí todo el mundo dándose el lote.... - decía Zayn, metiendo baza otra vez
- Tu chico perfecto cállate que no nos has dejado dormir en toda la noche con tu maldita reconciliación - le soltó Harry y ya no supo que decir.
- Ala chicos no os enfadéis que ya os veo enganchándoos de los pelos - dijo Ainara que era la única que tenía un poco de razón, porfin algo de sentido común dios.
- Pero, ¿al final viene o no? - pregunté mientras nos acomodabamos en los asientos y Louis y Liam metían algunas maletas restantes en el coche.
- ¿Mi hermana? que va. Que haga lo que le de la gana con su nuevo 'amor', yo me voy con vosotros, ella verá lo que hace y cómo - decía Alba abrochandose el cinturón y todavía un poco enfadada, supongo que a lo largo del trayecto se le irá pasando.
- ¿Enserio la vamos a dejar aquí? - pregunté
- No la vamos a dejar aquí, se va a quedar con mi hermano, creo que tienen algo... - decía Liam.
- Ams, okey. - dije cortando el tema.
- Nosotros nos pondremos aquí y vosotras allá. - decía Liam distribuyendo los sitios.
- Nos vemos luego, adios. - decía mientras nos dividiamos entre los dos coches.
Los chicos se fueron en uno y nosotras en otro. Tamara era la que conducía y encima no tenía carnet. No sé porque le dejaron las llaves y encima lo más fuerte de todo es que me veía estampada contra la vitrina de un concesionario o algo, y oir miles de alarmas dispararse.
- Somos tan idiotas que nos ponemos juntas y les dejamos irse a ellos solos - dije haciendo pucheros.
- Si no los vamos a hechar de menos, muahaha - echó una risa maléfica Tamara mirándonos hacía atrás, excepto a mí que iba a su lado en el asiento de delante.
- ¡Tamara! que no dejes de mirar joder. - decía echándole la bronca, no si ya veía yo que nos ibamos a estampar o acabar en un barranco.
Los chicos ya nos habían adelantado a lo que estábamos detrás suyos. Seguro que se lo estaban pasando mejor que nosotras, segurísimo.
Tamara seguía haciendo el burro a lo que tenía miedo a que nos estampase contra algo o directamente a que llegaramos sin ningún rasguño al punto en el que habíamos quedado, es que también, a quién se le ocurre dejarle conducir, ah sí al loco de Louis. Bueno, de todas formas es su coche, así que si le hace algo, que se atienda a las consecuencias.
Yo estaba distraida con la aplicación 'Whatsapp' mandandóle mensajes a Harry, por lo visto estaba en las mismas que yo, hasta que deje mi móvil y empecé a escuchar risas y risas, carcajadas a diestro y siniestro.
- ¿De qué coño os reís? - decía con una cara de cromo impresionante. Es muy bonito que la gente, tus mejores amigas se esten descojonando y no sepas de qué, es cómo pensar que se están riendo de tí o de que tienes monos en la cara, vamos una experiencia inigualable.
- Jajajajaja - se oía desde atrás.
- ¿¡Qué coño os pasa!? - entonces me enseñaron un maldito montaje y una blackberry voló por una de las ventanillas del coche, bueno, casí porque soy muy torpe y no acerté. ¿Cómo se les ocurré enseñarme eso? arg.
Mientras seguía con mi orgullo dentro, al momento llegamos y ya podíamos respirar nuestros aires, y sentir una sensación térmica más agradable, ya estábamos de nuevo en casa.
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