Cápitulo 11

- Eran las 9.05 h , y la clase acababa de acabar. Impaciente, comencé a contarle todo de nuevo a mi best. Me escuchaba atentamente imáginado en su cabecita la situación. - Ahá. - dijó cómo si se le hubiera iluminado la bombilla. .¿Qué? - Creo que ya sé la sorpresa. - ¿Eh? - era todo demasiado extraño. - Mira las cosas con lógica.- me dijó. - Aquí la de ciencias eres tu, yo soy de letras , jajaja. - le dijé a modo de excusa. No me sirvio de mucho. Estabamos en los cinco minutos que tenemos de "descanso" entre clase y clase, el tiempo que les cuesta a los profesores desplazarse por el inmenso edificio. - Teresa Fernández, dí todo ¡AHORA! - Estaba euforica. Cualquier día de estos estallo. - No puedo decirtelo babe, estropearía todo. La verdad, tenía razón, ¿Qué gano yo con saber lo qué es? su propio nombre lo indica, sorpresa , sorprender. De todas formas sabía que por más que me esforzará no conseguiría ni una sola palabra de su bonita boca. Eso me resultaba inquietante. Mientras pensaba esto, entraba la profesora de Francés, no ibamos a hacer nada, cómo de costumbre. Creo que ella era la profesora más inútil del instituto, y tal vez, incluso del mundo. Hoy necesitaba hablar con mi amiga sobre esa cita.
- Sonia, que lo siento mucho, pero no pienso, esque ni se me va a pasar por la cabeza, decirte algo. ¿Qué palabra no entiendes de SORPRESA? ¿el sor , el pre , o el sa? porqué si quieres te lo explico. - Que sarcástica e irónica resultas a veces. Enfin, no pienso insistir más, que sea lo que tenga que ser, seguro que es algo precioso. - a partir de aquí empecé a pensar en cosas realmente bonitas, girando alrededor del paraíso, claramente junto a él. Me sonrojé. Estaba totalmente empanada; todos me miraban raro e incluso pronunciaron mi nombre. - ¡Sonia! - gritarón. - Ahh,  perdonar, estaba repasando mentalmente los verbos para el examen que tenemos a última hora de verbos. Ya estoy aquí. Que despiste, ¿tenía que sucederme hoy? Snif. Teresa permanecia callada, atendiendo a la pizarra. Por un día que la profesora se digna a hacer algo, voy y no atiendo. Voy por buen camino. Entonces saque mi cuaderno de apuntes, y sin saberlo como empecé a escribir por toda la hoja su nombre, Harry Styles, y a un lado, en el centro de la hoja, escribí su parte de la canción de WMYB, me ponía realmente nerviosa, y me extresaba como miraba fijamente y a medio centimetro de distacia a la tal Madison. Baby you light up my world like nobody else, The way that you flip your hair gets me owerlmeld.. Definitivamente, lo mío no era normal. Entonces reí, profundamente e interiormente. - Soni, luego mejor hablamos de lo que sea, que ya ves como está el panorama - respondió. -Sí, tienes razón. Cogí otra hoja y me puse a prestar atención.
Toco la sirena, y entonces volví al maldito punto de partida que tanto me estaba costando. - Bueno, como no te pienso contar nada y tengo ganas de hablar de algo, cuéntame que tal te va con tu chico. - dijo natural. - Oh bueno, pues perfectamente. Esta semana esta siendo realmente especial para mí, nunca pensé que podría tener la posibilidad de mantener una relación con el chico de mis sueños. - Suena todo tan romántico. - suspiró. - Lo más bonito de todo es que es real, y me esta pasando a mí. Increíble. - añadí. - Algún día tenia que tocarte ser feliz ¿no? - sonrió. - Tienes razón - le devolví la sonrisa. Gracias por estar ahí siempre, enserio te quiero muchísimo mejor amiga.- Entonces la abracé.