Another World

viernes, 23 de diciembre de 2011

Cápitulo 25

- Me cagüen su vida. Me cagüen el maldito día en el que vino al mundo, haciéndole daño a mi mejor amiga. ¿Cómo podía ser tan rastrero? ¿Cómo podía traiciornale de ese modo? ¿Cómo tuvo valor a "entregarle su amor" y ahora dejarle tirada a la primera de cambio, engañándole con otra? Sí sera uno de mis mejores amigos y todo lo que tu quieras, pero con esto había llegado demasiado lejos y me había hecho mucho daño, le había hecho mucho daño a ella, la persona que menos se lo merecía en este mundo. Ella, estaba tirada en el suelo, llorando a cántaros, sin fuerza con la que volverse a levantar, a ponerse de pie y a decirle todo lo sin vergüenza que es y lo mucho que lo estaba odiando en ese momento, entonces la cogí en brazos, y ella quisó quedarse en esa posición, volverse a cerrar y abrir sus bonitos ojos marrones hinchados y creer que lo que estaba presenciando era irreal, que estaba soñando. Pero entonces se puso en pie y dijó todo que tenía que decir, intento transmitir todo ese odio que había acumulado y tiró su pulsera al suelo. Después cómo pudo, le agredió. La chica esa tenía pintas de todo lo malpensante en este mundo, parecía salida de un puticlub, pero Harry no era de esos que llamaba a este tipo de chicas. Sonia, la miró con cara de asco, cogió una botella de cristal y se la estampó en la cabeza, haciéndole una brecha, y entonces pensé, se lo merece por zorra. Esa tía me resultaba familiar, no sabía de qué, pero no quería pensar en ello; bitches como ella no se merecen estar correteando por mi mente previelegiada. Ya, no debía de significar nada para él, pero sé perfectamente que no lo va a poder olvidar, que este momento se va a quedar marcado para toda su vida. Me siento fatal, odio a este mierda crio que no sabe que hace con los sentimientos de los demás. La intenté sacar de ahí pero se negó y entonces oía como le decía, cómo le insultaba al que era supuestamente su novio y el que le había jodido la vida. Le volvió a bofetear, sin fuerzas y se abrazó en mí. Entonces, le chillé a Harry, le dijé que se olvidará de mi existencia para siempre y que ni pensará acercarse en toda su vida a mí y a mi pequeña. Tendría malas consecuencias. Le estaba teniendo, cogiéndo mucho asco. Era pesímo, y no sabe lo que ha perdido, aún no comprendó cómo ha tenido el valor de hacerle aquello.

NARRO YO:

Estaba tan emocionada que no pude esperar a que Lou lo viera antes que yo, entonces me abalancée sobre él, con todas mis fuerzas le dejé tirado en el suelo, y cuándo entré, desée no haberlo hecho. Haber entrado en otro momento, haber llegado más tarde, más pronto o directamente nunca. Pero sí, debía afrontarlo, pero no podía. ¿Cómo? ¿Cómo se esta besando con una tía? ¿Cómo tiene el valor de estar semidesnudo en el sofa principal dandóse el lote con ella? Me quería morir, quería desear que mi existencia fuera falsa, y que estuviera en una especie de videojuego. Pero no, era y es la realidad, y yo vivía en un mundo falso en el que todo era de color rosa, había olvidado poco a poco mi pésimo pasado y ahora automáticamente había vuelto hasta él, pero de un modo mucho peor. No creía lo que veían mis ojos. Louis, se imagino algo al momento del que vió ropa interior de la tia por la mirilla, pero yo cómo una estúpida quisé entrar antés y les ví, ahí haciéndo eso enfrente de mi cara, cómo si fuera un fantasma, cómo si fuera un fantasma y mi presencia no importara. Lloraba, lloraba a cantaros y él ni se percataba de que estaba ahí. Estaba borracho, ebrío, riéndose en mi cara y yo iba acumulando mi odio.
Louis, me agarró, intentó levantarme, y yo me tiraba al suelo empañándome los ojos y gritándome "esto no es real, Sonia estas soñando, no es posible" pero por muchas veces que me lo repetía, una y otra vez lo único posible era que lo que veía estaba pasando, y que yo no podía hacer nada porque así no fuera. ¿Me... había dejado por otra? No, no me había dejado por otra, directamente se estaba aprovechando de mi ignorancia, mi poco saber porque esta era mi primera relación y era muy estúpida, jugaba a dos bandas, o por lo menos se enrrollaba con tías y pasaba de mí y .. me engañaba. Pero a partir de ahí ví cómo era, cómo era su personalidad, después de tantos años engañándome a mí misma. Teresa tenía razón, para el las chicas sólo éramos muñecas de feria, y yo la primera. A partir de ahí ví las cosas buenas, o al menos intenté hacerlo mientras mis pequeños ojos derramaban lo que a mí me parecían litros de agua. Y entonces pensé, hay que verle la cara a los problemas, afrontarlos pase lo que pase y aprender de tus errores, y yo había cometido el error más grande de toda mi vida, a parte de enamorarme de la persona equivocada, la menos indicada, confíar en ella. Que ignorante era, pero ahora NADIE me va a hacer daño. Cuándo conseguí levantarme.. empecé a hacer todo lo que tenía que hacer. Ahora, lo único que sentía por él era odio, asco, rabia.. pero sabía que con una simple sonrisa sonreiría cómo una estúpida cómo si no hubiera pasado nada, seguro. Entonces decidí no mirarle a los ojos y hacer lo que me venía a la cabeza. Me levanté y..

- ¡Harry! - le dijé levantándole en boxes del sofa color verdoso. ¿¡Cómo has podido hacerme esto!? - le gritaba llorando a cántaros, con la cara naranja y los labios ensangrentados de tantas veces que me los mordía, haciéndome pequeñas heridas. Creo que nunca le había visto tan borracho. En la mesa había dos botellas de Whisky, una de vino y después 3 o 4 de vodka. Apestaba a alcohol.

¡TE ODIO! ¡ERES LO PEOR QUE ME HA PASADO! ¡ERES EL MAYOR ERROR DE MI VIDA! - y entonces empecé a abofetearle y cada vez iba perdiendo más intensidad, y él ni se canteaba, y porque con la mano contraria lo sujetaba que si no se caía al suelo, seguro que no tenía equilibrio.
Cuándo pareció despertarse, haberse quitado alguna nubecilla de su cerebro y percátarse de mi presencia empezó a hablarme. No quería escucharle, le oía sin más, sin darle importancia a ninguna de las palabras que salían de su boca.

- Sooniaa , no, no te vayas, ¡perdóname! ¡ha sido el alcohol! ¡yo nunca bebo! ¡te quieeero! no me hagas esto - entonces lloraba, me da igual cómo si se suicida, mi corazón estaba roto, más que en toda su vida, más que en estos 14 años que llevaba de rumbo y no quería morirme por su culpa.

-¡¿Qué!? ¿¡Cómo tienes valor de decirme que me quieres!? ¡Si eso fuera verdad no me estarías engañando con otra! y todo lo que me decías cada mañana era falso, siempre estabas con ella, y ya veo que NUNCA he sido nada para tí, que te esta dando gusto verme así, que sólo querias hacerme más daño, y sí, date por satisfecho, porque lo has conseguido. Pero jodéte, porque mi vida ya no tiene sentido a tu alrededor. ¡LO ÚNICO QUE IMPORTA AQUÍ SOY YO! ¡NO TU PUTA VIDA! ¡¿ENTIENDES!? TE ODIOOOOOOO.  - le grité. No se cómo eres tan pésimo, me das pena. No me creía lo que le estaba diciendo, pero sé que se merecía mucho más, pero era incapaz de hacerle nada, y sólo consegui abofetearle varias veces,  y con ello recuperó el conocimiento, no me sirvió de mucho.. sólo para desahogarme un poco, pero con todo lo que había sacado me sentía.. un poco mejor , pero seguía destrozada, quería morirme, pero no pienso darle esa satisfacción.

Entonces, miré a la chica, la había ignorado en todo momento. Y pensé.. ¿¡Qué es lo que tiene esta puta furcia que no tenga yo!? ¡que me lo diga! mientras seguía sacándole parecidos a mí, me dí cuenta de quién era. ¡NO! Dime que no es real - me dijé. Era Ainara. ¡Sera zorra! deje de pensar adjetivos calificativos adecuados para ella y entonces le estampé una botella de cristal en su cabeza, haciéndole una herida de profundidad de la que empezó a salir cada vez más sangre, no me arrepentía para nada de lo que había hecho, se merecía eso y mucho más.

- Harry, ¡eres un putón berbenero! vete a la puta mierda y olvidáte de mí. Yo no soy NADA para tí ¿¡ entendido!? - y me iba cuándo me sujetó del brazo.

- ¡NO! ¡Sonia no te vayas! ¡Yo te amo! Esto... ha sido un error, ¡joder que te quiero! - dejáme, y si no aprende de tus errores y a valorar las personas, que nadie sabe lo que tiene hasta que lo pierde. - y él había perdido a la persona más importante del mundo, a mí. Su supuesta amada. Le tiré mi pulsera de plata a la cara y me fuí con la única persona que realmente me entendía y que seguro que resultaba algo para ella.
- ¡Que no me beses! ¡Que te tengo asco! - le dijé porque me beso antes de irme con mi best. Eres lo peor, eres una enfermedad.
Con tanta tensión, volví a derramar las pocas lágrimas que me quedaban y me abracé a Louis. Él tampoco daba a crédito, entonces le dijo algo al inombrable y me hechó fuera de la habitación.

- ¿Esto es real? - le pregunté.
- Sí , Sonia sí.. la realidad es dura pero nos enseña las cosas malas.. - me dijó Louis sin palabras.
- Te necesito más que nunca, necesitó a alguien en quién poderme apoyar a llorar.. - dijé mirándole a los ojos.
- Ya sabes que estoy aqui para lo que sea. - y me dió un abrazo y un beso. Vámonos, avisemos de que ha habido un accidente en la habitación n 814 y vayamonos a nuestro hotel.
- Sí... quiero dejar esto aun lado.

Entonces fuimos a recepción y comentamos que había sufrido un pequeño accidente una de las personas que estaba en la habitación nº 814 y que todo estaba perdido de sangre. Entoces llamaron a una ambulacia y lo demás no me importaba. Ami, como si se moría, sí.. sería lo  mejor. Nunca había deseado la muerte de nadie, pero ahora era lo único en lo que pensaba. Nos fuimos y de camino iba agarrada a mi mejor amigo.

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