Another World

jueves, 29 de diciembre de 2011

Capítulo 37

Todo esto estaba siendo tan doloroso, un día precioso ha acabado en.. una mierda de día más añadido a mi lista negra. Y esque todavía no sé porqué merezco esto, si yo no he hecho nada malo, que soy una chica normal, enamorada, enamorariza, que intenta aprender de sus errores sin éxito.
Pensaba esto varias veces y alguien se sento a mi lado.

-Seas quién seas, apártate de mi vera y no me toques - dijé secamente, sin voz.
- Hermana, soy yo, ya he llegado. Me he enterado de todo, y aquí estoy para darte fuerzas. - me dijó abrazándome una de las personas que más necesitaba ahora mismo.
- No sé cómo ha podido ocurrir todo esto.. es todo por mi culpa - lloraba, no había parado desde la pelea. Y esque quiero abrir ya mis ojos y despertar de esta pesadilla, que salgo de un marrón y me meto en otro automáticamente. Que estoy cansada de vivir de este modo..
- Sonia, yo también me he sentido así, te lo aseguro.. Tiffany.., pero bueno ella ahora no es importante. Eso son cosas mías, del pasado. Mira, la vida tiene muchas etapas, y tu ahora estas siendo sometidas a las dolorosas. Mira, tengo, tenemos un mierda de amigo. No tengo ni idea de que coño le pasa, y nunca pensé que sería capaz de pegarle a Harry. Y, esque se va a poner bien, te lo prometo - besó mi mano.
Que es muy fuerte, sólo en su voz puedes ya oírlo, y además tiene algo muy grande por lo que seguir luchando, hermanita - me sonrió
Y que nunca pierdas la esperanza, porque eso es lo último que se pierde, y yo sé que esto solo es algo que quedará en nuestras vidas para aprender del error que un día cometimos, y yo te ayudaré a superar este, que me tienes aquí, a tu lado, abrazado contigo, y que no me pienso ir, que si tu estas mal, yo también, que por algo llevamos la misma sangre.
- Prometemelo. Juramelo. Dime que se pondrá bien - miraba sus ojos marrones avellana.
- Te lo juro por lo que más quiero en este mundo, te lo juro por tí y por mi vida.

Seguiamos abrazados, pasaban las horas, tenía la esperanza reservada en un cándil interior, sabía que me dirían "ya esta todo solucionado,  ha sido algo sin gravedad" o alguna cosa del estilo. Que iba a salir bien, y que le iba a tener siempre a mi lado, y lo más importante, había luchado por mi, jugándose la vida.

-¿Familiares de Harry Styles? - preguntó uno de los médicos, con bata verde y su nombre en una chapa del mismo color.

Únicamente habíamos acudido yo y mi hermano, no tenía los teléfonos ni de la madre ni hermana de Harry y no pude hacer nada por comunicarselo. Además no me conocen. Tarde o temprano se enterarán.

- ¡Sí! Nosotros - decía impaciente corriendo hacía él.

- Buenas tardes. Soy el Doctor Sánchez, encantado - decía muy educado.
- ¡Doctor, doctor! ¿buenas noticias? llevamos tres horas y no nos han informado de nada desde que ingresó al mediodía, estamos muy preocupados -especialmente yo, van a tener que darme otra camilla si no quieren que desmaye- pensé.
- Esta estable. Tiene varias acumulaciones de sangre por todo el cuerpo, una herida un poco profunda en la ceja derecha y bueno, alguna magulladura pero esta bien. Tendrá el cuerpo dolorido, resentido de los golpes, pero se nota que es fuerte. Creo que en dos días o tres como máximo podremos darle el alta. Tenemos que realiarle algunas pruebas físicas para ver cómo es su evolución. - decía acabando la conversación.
- ¡Muchas gracias doctor!¡no sabe la alegría que me esta dando! ¿esta .. bien? ¿no ha sufrido secuelas? - pregunté impaciente, muy ilusionada
- No, no se preocupe señorita. Sólo tiene varios moratones, pero eso con amor y carino se arregla - me miró.
- Sí.. eso creo que es lo único que se hacer bien sin equivocarme. ¿Cuándo podremos ir a verle? - emocionada sentía como mi corazón se recuperaba de lo sucedido.
- Pues yo diría que ya puede entrar, sólo una persona, más tarde les dejaré entrar a los dos. Tal vez se sienta un poco mareado por todo lo sucedido y con tantas cosas a su alrededor.
- Entra tú, lo estás deseando y le haces más falta - me sonrió mi hermano.
- ¡Gracias! enserio te quiero muchísimo - decía esto y me iba con el doctor hacía la sala en la que se encontraba.

- Doctor, ahora que estamos solos, ¿de verdad esta bien o me esta mintiendo? - pregunte atormentada
- Oh, señorita, esta bien se lo estoy diciendo constantemente. Si no, ahora lo vera - me sonrió.
- Les dejo asolas. - me dijo esto y cerró suavemente la puerta del hospital.

Estaba dormido, supongo que sería la anestesia por todas las revisiones que le habian hecho a lo largo de estas tres largas y eternas horas. Tenía como diez máquinas conectadas a él, pero simples máquinas, una para las pulsaciones del corazón, goteros... cosas normales.

- ¡Harry! ¿Estas bien?- dijé esperanzada esperando una respuesta. - Le besé- me da igual que lo note o no, quiero que sienta que estoy aquí, a su lado.

Notaba cómo ese corazón que no le cabía en el pecho le latía fuertemente demostrando que era fuerte, y que merecia una medalla por lo que hoy había hecho.

- Harry - le cogí de la mano- no sé si me estarás escuchando, pero que sepas que estoy muy orgullosa de lo que has hecho por mí, y que eres mi héroe y mi ejemplo a seguir. Que consigues que cada día saque una sonrisa más grande que la anterior, y hoy lo has conseguido de nuevo. Porque contigo vivo cosas superficiales, irreales, íncreibles, y que sólo las puedo hacer contigo. Y esque eres lo más bonito de mi vida, porfavor no me dejes, siento muchísimo todo esto. Eres lo más grande que tengo, y si te vas, yo me iré contigo.

Me senté en una de las incomodas sillas del hospital y apoyé mi cabeza sobre su torso. Tenía razón, tenía varias moraduras, pero Louis tampoco se habrá librado de mucho, tal vez de una herida de la cuál hay que coser, sólo eso.

Transcurrían los minutos y le oí toser.

- ¿Harry? ¡Harry! ¡estás despierto! - le grité emocionada al ver cómo iba despertándose poco a poco y dejar ver a la vista sus preciosos ojos. ¿Cómo estas? sólo disponte a regalarme una sonrisa. Hoy me has hecho muy feliz de un modo o otro. - le decía abranzandole como podía.
- Te quiero. - fue lo único que consiguió decir, estaba un poco débil; sabía que esto era únicamente cuestión de tiempo.
- Yo también te quiero - le dijé esto y le bese.

Al momento vinieron los médicos informados de la noticia y ví a mi hermano mirándome con cara de satisfacción.

- Te dijé que todo se pondría bien - me dijo a través del cristal.
- Siempre he confiado en tí.

Le quería mucho; Harry Styles es mi vida.

No hay comentarios:

Publicar un comentario