Cápitulo 14

¡Ya estaba aquí! - chillé. Espero que no me haya oído - pensé. Cogí un bolso y la chaqueta y fui a recibirlo.
- ¡Sonia!- ¡Hola! - me dió un tierno beso. - Estás preciosa, cómo siempre, pero hoy, de una manera especial. - Ohh, tu siempre lo estás. Te quiero tanto. ¿Qué es lo que se supone que haces con eso? - Nada, jaja. Solamente quiero que esto sea una sorpresa, te lo llevo diciéndo desde el principio. Ven aquí. - Entonces, me dió la vuelta y me pusó un pañuelo. - Harold Edward Styles, como me caiga te mato. - Jajaja, no te vas a caer, yo te sujeto - sonreí, sabia que lo haría.
Me llevo hasta su coche, y me ayudó a sentarme. - Harry, voy a parecer estúpida llevándo esto, la gente que me vea así no se que va a pensar, primero porque voy contigo, y segundo porque llevo un pañuelo atado.
- Que piensen lo que quieran. Y respecto a lo primero, quiero que se entere todo el mundo, que se sepa que porfin soy feliz. Me beso.
-Oh Harry, aun eres más perfecto sin verte. Jajaja, hasta a oscuras soy sexy. - Ya sabes que sí- me puse roja, seguro. Debo controlarme.
Sentía su respiracion, su presencia. Aun vivo en un sueño, en las nubes.
Pasaron veinte minutos, y llegamos.
- Ya hemos llegado nena. -  Salió del coche. - ¿Puedo quitarme esto? - ¡No! no seas impaciente. - Esque si no me voy a caer. Llevo tacones, nunca en la vida he ido con unos. ¡Dios Harry! - No, no tienes excusa. Ahora verás todo. Sé que no lo vas ha olvidar nunca, en tu vida. - Yo también, pero venga va. ¡No puedo más!
- Ya estamos aquí. - ¡¿Sí!? Quitáme esto , quitámelo. Seguro que es precioso.
Entonces, me quito el pañuelo, y ví algo.. indescriptible. Mis ojos no veían algo real. -Ooooooh, cariño, enserio me encanta! Le besé. No pude evitarlo. Él también hizó lo mismo, me sujetó con sus manos, estaban resbaladizas, seguro que tampoco creía lo que veía. No tenía palabras.
Estaba desierto. Sólo estábamos él y yo. Era... precioso. Lo tenía todo preparado. Seguro, segurísimo. Con todo el tiempo que había pasado, estaba atardeciendo. El sol se veía precioso, todo era así. Era cómo un cuento. Había un lago, y nos sentamos en el césped. Me tumbé junto a él.
- Enserio, ¿has hecho todo esto por mí? Tenía una sonrisa de oreja a oreja, él también, amaba su sonrisa, creo que era lo más me gustaba de él.
¿Te gusta? - ¿¡Cómo no me va a gustar!? eres tonto - le dijé cariñosamente. - Lo soy por tí, no se que me has hecho, pero me gusta mucho. Esa sensación que tengo en el estómago, y que ahora porfin pueda darle significado a la palabra te quiero.
No paraba de mirarlo. Esos ojos verdes, me adentraban a, no se dónde. Quería que esto durará para siempre. Nunca olvidaré este día.
Continuo hablando.
- Estamos en un pequeño pueblecillo que descubrí hace no mucho tiempo. Cuándo no conseguía sentirme bien, de tanto pensar que no te tenía, venía aquí , a ver como corre el agua por el lago, el hermoso sol como amanecía o atardecía, a pasarme horas tumbado en el césped, intentándo dar sentido a las cosas. Ahora que ya lo he conseguido, quería agradecerte simplemente tu existencia, y que consigas hacerme sentirme tan feliz, tener un motivo por el que sonreír a cada mañana del año. Porque TU eres MI VIDA.
Me miró fijamente.  Me cayó una lágrima, y detrás de esa , otra. Lloraba de alegría.
TE AAAAAAAAAAAAAAAAAMO - grité. Que se entere todo el mundo, que los sueños se hacen realidad, y el mío ya esta cumplido.
Nos besamos. Estuvimos durante mucho tiempo así. Realmente quería que se parará el tiempo.
- Eres lo mejor que tengo.
- Tu también lo eres para mí.
Entonces me eché sobre tu pecho y dormí un rato.