Another World

lunes, 26 de diciembre de 2011

Cápitulo 30

Vino un camarero y nos preguntó que es lo que queríamos comer y beber. Una vez decidimos todo y se lo comentamos, decidí contárselo. "Creo que me he equivocado, tal vez lo nuestro... no tenga sentido y sea mejor que seamos amigos.." o "dame tiempo, quiero comprender las cosas, y no entiendo todo esto muy bien", me estaba matando de cómo decirselo y mi pulso era nervioso.

- Tengo que contarte una cosa - dijimos a la vez, mientras nos servían el postre.
- Tu primero, te cedo el honor - le dijé
- No, tu primera, seguro que es más importante - seguro, pensé.
- Creo...
- ¿Te sientes cómoda con esto? - dijó cortándome la frase
- De eso quería hablarte....
Creo que esto es demasiado precipitado.... ¡no te enfades porfavor! no quiero que nuestra amistad se heche a perder por mi culpa - me caía una lágrima. No sé ni lo que quiero. No sé ni lo que decidó - le iba diciendo.

Entonces se levantó de la que era su silla y vinó a la mía y me abrazó y me dió un beso en la mejilla.

- No llores. No te preocupes. Entiendo todo esto.. y sé que esta siendo muy díficil para tí. Te ha venido todo de golpe, tu no puedes hacer nada.
- Esque joder, me siento mal porque creo que te estoy decepcionado. Te digo que te quiero, y ahora te digo que sólo quiero que seamos amigos. No sé donde estoy. ¡¿Porqué tiene que pasarme esto a mí?! destrozo todo. Soy una.... enfin.
- Yo también había estado pensado en esto. Te veía extraña. He sentido cómo no eres la misma, cómo no eres tú. He estado pensado mucho todo esto, dejándome los sesos y ¿sabes que? que te quiero como a una hermana, cómo a la mejor amiga que tengo, a la persona que le puedo contar todo, contar con ella y llorar sobre su hombro.
- Siento todo esto, de verdad. Yo también te quiero de esa forma, pero creo que antes he malinterpretado las cosas. ¿Amigos? ¿Podemos volver a empezar? - le sonreí.
- No. Amigos no. - me asusté. MEJORES AMIGOS - dijó finalmente.
- Sí, para siempre. Gracias por contar conmigo. - y entonces nos volvimos a abrazar.

Fuimos a pagar la cuenta, y claro, Lou no me dejó pagar y el muy pesado pago él. Me acompañó hasta mi habitación y me susurró al oido.
- Creo que eres demasiado pequeña para mí.
- Jajaja. Yo creo que tu eres demasiado mayor.. ¡tienes 20 años!
- Por eso mismo. Tienes toda la vida para vivir. Sé feliz, yo te ayudaré - me sonrió
- Gracias Lou - le devolví la sonrisa
Gracias por todo.

Entonces me metí en mi habitación, me volví a quitar de nuevo los tacones negros, me pusé mi pijama y caí muerta en la cama. Iba a escuchar un poco de música, pero el cansancio pudo conmigo.

Eran las 2 y 30 de la mañana y oí un ruido. Lo volví a escuchar. Tenía miedo. Estaba sóla en una habitación gigante. Me abracé a mi osito de peluche y que pasará lo que tuviera que pasar.
Entonces, me agarrarón y me taparón la boca. No podía hablar, y no paraba de llamar a Louis, pero no me escuchaba. ¿¡Quién me estaba secuestrando!? ¿Porque a mí?

Tenía mucho miedo, quería salir de sus manos.

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